¡Hola!
Lo primero de todo desearos un muy feliz año nuevo, espero que 2017 esté lleno de nuevas cosas que aprender, que tengáis mucha salud y seáis muy felices.
Dado que es la primera entrada del año, y aprovechando que hace apenas un día que han pasado los Reyes Magos por nuestras casas, he pensado en enseñaros un regalo que me dejaron los Reyes hace unos 20 años y que, sin pensarlo, llegó a convertirse en algo más que un regalo. Y vosotros pensaréis, ¿qué será? Pues... Nada más y nada menos que ¡Una pizarra!
La cantidad de horas que invertí jugando con esta pizarra son casi, casi, incontables. En ella hacía sumas, restas, problemas, escribía textos, dibujaba... Y lo que más me gustaba era colocar muñecos como si fueran mis alumnos y explicarles las partes de una flor, los ríos más importantes de España... ¡Tenía hasta un cuaderno donde apuntaba las notas que sacaban!
En fin, que los Reyes sin saberlo me hicieron un regalo aún más grande: ¡Despertar mi vocación por ser profe!
Y este año, cumpliendo con la regla de los cuatro regalos que os enseño aquí, sus Majestades me han traído un "algo para leer" muy especial. El segundo libro de César Bona, titulado Las escuelas que cambian el mundo y con el que de verdad espero aprender un montón y poner muchas cosas en práctica. Ya me leí su anterior libro (la nueva educación) y la verdad que me encantó, así que estoy segura de que este no me va a defraudar.
Y a vosotros, ¿Os han traído muchas cosas los Reyes Magos? ¿Qué regalos de cuando erais pequeños recordáis con especial cariño?
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