martes, 8 de enero de 2019

Cesto de los tesoros

Hemos vuelto al cole tras las vacaciones de Navidad y os quiero enseñar el regalo que le he hecho a mi sobrino: ¡un cesto de los tesoros! Y es que la exploración a través de los sentidos y con objetos naturales son muy importantes para el correcto desarrollo del bebé.

En contra de lo que mucha gente piensa, el cesto de los tesoros no es un material creado por Montessori sino que su autora es Elinor Goldschmied.

El cesto de los tesoros supone para los bebés el inicio al juego heurístico; es una propuesta a partir de la cual el niño va a explorar libremente diferentes objetos cotidianos (ten en cuenta que no deben ser nunca juguetes y se debe evitar lo máximo posible los objetos de plástico). El papel del adulto, en este sentido, es el de ofrecer seguridad al juego del niño ya que los bebés aprenderán solos.

Este tipo de juego se orienta a niños de entre 6-12 meses, comúnmente se les suele ofrecer a partir del momento en que ya se mantienen sentados sin ayuda. El juego está constituido por un cesto y unos 50 objetos cotidianos. 


Gracias al cesto de los tesoros los niños van a descubrir diferentes cualidades de los objetos como el material, el peso, la dureza, la temperatura, el color, el tamaño... y van a desarrollar sus capacidades cognitivas, marcando su propio ritmo de aprendizaje y desarrollando la autonomía.

Investigando en Internet descubrí varias páginas que vendían el cesto completo o los materiales para incluir en él pero la verdad que me hacía ilusión hacerlo por mí misma. Seguramente no sea ni el más bonito ni el más completo pero os voy a contar algunos de los objetos que incluí yo:

- una pluma, que es ligera y puede usarse para hacer cosquillas.
- una esponja natural.
- cacitos de metal con diferente capacidad, pueden apilarse unos dentro de otros.
- un monedero de piel con cremalleras que puede servir para esconder objetos dentro de él o servir para abrirlo y cerrarlo.
- una pelota de corcho ligera.
- un tapón de corcho pequeño.
- una esponja de gomaeva.
- una cuchara de madera.
- un batidor.
- un tablero de corcho grande.
- una piedra pomez.
- un espejo.
- un saquito de tela.
- una pelota grande y ligera de cuerda.
- dos aros de vidrio.
- un lazo de rafia.
- una brocha.
- un mortero de bambú.
- una castaña.
- una anilla de cortina.
- una pinza de la ropa...

En definitiva, alguno de los objetos que podéis incluir son:

- objetos naturales: una piña, cáscara de coco, palos de madera, piedras, plumas...
- objetos de madera: cucharas, mortero, pinzas de tender, huevera, cuchara de miel, espátula, bol pequeño, brocha de maquillaje o de afeitar...
- objetos de metal: flaneras, cucharas, batidor de huevo, llaves, embudo, colador, cascabeles, triángulo...
- objetos de papel y cartón: rollos de papel higiénico o de cocina, cajas...
- objetos de piel, tela y goma: un monedero, un pañuelo de tela, saquitos aromáticos, un muñeco pequeño de tela, cremalleras...
- objetos de vidrio: frasquitos de perfume, tarros de mermelada...

Espero que os haya gustado la entrada de hoy ya que se trata de algo diferente a lo que acostumbro a publicar, pues el mundo del primer ciclo de Infantil es bastante desconocido para mí. Os animo, si tenéis un bebé en vuestro entorno cercano a que le preparéis este juego ya que los niños disfrutan mucho con él.

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