Una semana más os hablo de la sesión de juegos de mesa que hemos tenido en clase. Esta semana, los encargados de aportar un juego han sido Iker, Sergio, Jorge y Claudia.
Ha sido una semana diferente y es que, por primera vez, ¡Dos amigos han traído el mismo juego! Os cuento cómo nos fue.
- Para la sorpresa de todos, Sergio y Claudia trajeron los dos el juego de las ranas comebolas. Este juego consiste en atrapar el número máximo de bolas situadas en el centro. Una vez que se han atrapado todas cada jugador las cuenta. Gracias al juego de las ranas trabajamos la asociación de la cantidad con el número. También podemos proponer una variante a los niños para aumentar la dificultad del juego, contando solamente el número de bolas que se corresponden con el color de nuestra rana.
- El amigo Jorge compartió con nosotros el juego del Uno. Gracias a este juego nos familiarizamos con el respeto del turno, aprendemos los números y colores y trabajamos también el conteo. Fue muy divertido y además Jorge ejerció muy bien su rol como maestro explicando el juego a la perfección.
- Por su parte, Iker quiso enseñarnos a jugar a un juego llamado La joya de la serpiente. He de decir que este juego causó una expectación increíble en el aula.
El modo de juego es muy sencillo: la serpiente esconde en su cesta una joya que nosotros tendremos que robar esperando el momento adecuado. Mientras la luz de sus ojos está roja no podremos cogerla porque la serpiente saltará por lo que tenemos que esperar a que la luz cambie a color verde. Un juego muy divertido y adecuado para aprender a esperar y controlar nuestros impulsos en un mundo lleno de prisas.
Una semana más agradecer desde aquí a los niños y sus familias su colaboración en el proyecto de juegos de mesa y por hacerlo posible. Está dando grandes resultados y los niños se lo están pasando fenomenal.
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