En la última entrada os contaba cómo habíamos decidido crear un buzón en nuestra clase. (Podéis leerlo aquí). Y hoy... ¡os traigo el resultado!
Lo primero que hicimos fue pintarlo de color azul, tal y como ellos habían elegido que fuera.
Aquí tenéis una foto del proceso con varios niños, pincel en mano y pasándoselo pipa.
Una vez que estuvo seco pasamos a decorar los bordes para hacerlo más resistente utilizando cinta adhesiva de color rojo, el segundo color más votado. Escribimos la palabra "CORREO" y decidimos colocarlo en el mueble que tenemos en el rincón de la biblioteca.
¿Cómo lo vamos a utilizar?
Los niños que vayan al rincón de la biblioteca podrán escoger la opción de escribir cartas como si fuera otro juego más. He preparado dos modelos de carta y varios modelos de sobres para que ellos elijan en función de sus gustos. Para asegurarme de que todos los niños reciben carta he creado una lista con los nombres de los niños de la clase más el mio (¡yo también quiero recibir!) cada vez que escribamos a un amigo pegaremos una pegatina al lado de su nombre y no podremos escribir otra carta a ese mismo amigo hasta que todos los nombres de la lista estén tachados.
¡Espero que la actividad de resultado! Hasta ahora la verdad que estaban muy emocionados con la idea de tener un buzón, así que espero poder seguir manteniendo esta motivación.
Las cartas las vamos a escribir en medio folio para poder guardarlas con el sobre que he creado. En el sobre nada más que tienen que recortarlo y doblar las solapas, colocar la carta dentro doblada y pegar las solapas con un gomet.
Contadme qué trucos utilizáis vosotros en clase para jugar con el buzón y si os ha gustado la entrada no dudéis en compartirla.
La envidia de cualquier cartero. Genial!
ResponderEliminarGracias!!
EliminarMuy buena idea, Marta. Seguro que te funciona fenomenal. Un biquiño.
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Ana! Iré pensando qué novedades ir introduciéndoles para que no se cansen. Besos
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